Una extracción dental es el procedimiento para retirar un diente de su boca. Las extracciones dentales se requieren más comúnmente cuando uno de sus dientes está tan malogrado que no resulta práctico repararlo. Las razones más comunes para una extracción son:

• Si la severidad de la caries o la infección hacen imposible o muy costosa la reparación del diente.
• Una enfermedad muy avanzada de las encías requiere la extracción para evitar que esta afecte los tejidos de soporte y las estructuras oseas de su boca.
• Si el diente a ser extraído está bloqueando la erupción de otros dientes.
• Cuando en un tratamiento de ortodoncia se requiere extraer piezas dentales para hacer espacio que permita alinear correctamente los otros dientes
• Las muelas del juicio se extraen con frecuencia, antes o después de haber erupcionado.

Muelas del Juicio

Hay casos en los que no existe suficiente espacio en su boca para las muelas del juicio, las que al comenzar a erupcionar empujan a los dientes existentes o salen torcidas. Cuando ello ocurre, usted puede sentir dolor o incomodidad, por lo que lo más conveniente es consultar con su dentista.

Probablemente el dentista le tome una radiografía de la boca para evaluar la manera en que sus muelas del juicio están erupcionando, y en base a eso podrá decidir si es necesario extraerlas, y en tal caso, apreciar el grado de dificultad para realizarlo.

Extracciones

Procedimiento

Primero el dentista le administrará anestesia para adormecer la zona. Durante la extracción usted no sentirá ningún dolor, pero si la sensación de presión, al ejercer fuerza para extraer la pieza dentaria. Inmediatamente luego de la extracción, se puede presentar un poco de sangrado, por lo que se le colocará un apósito de gaza en el lugar, para que usted lo mantenga mordido por un tiempo aproximado de 45 minutos, para parar el sangrado. Puede esperarse sentir un pequeño sabor a sangre por el resto del día, pero no debería haber un sangrado profuso. Si el caso lo requiere, pudiera ser necesario suturar la herida.

A continuación se dan algunas indicaciones convenientes de seguir luego de una extracción.

• Durante las primeras 24 horas evite comer comida caliente, picante, no fume ni beba alcohol, y trate de no romper el coágulo que se le debe haber formado en la herida.
• No se enjuague la boca por 24 horas, luego de la extracción. Luego de ello, enjuáguese suavemente con agua con sal (media cucharada de sal en un vaso de agua tibia).
• Cepíllese los dientes de manera normal para mantener la boca lo más limpia posible.
• Usted pudiera sentir que le salen pedacitos de hueso de la herida, pero no debe preocuparse ya que eso es perfectamente normal.
• Puede presentarse alguna hinchazón y un poco de incomodidad durante los primeros dos o tres días. Si es necesario, tome algún analgésico común, tal como  ibuprofeno o paracetamol.
• Si siente dolor algunos días después de la extracción, ello puede ocurrir en el lugar donde se produjo el coágulo, el que al desprenderse deja un agujero vacío en la encía. Debe usted visitar a su dentista para que vea el caso y alivie la incomodidad.